Coco Chanel fue una modista adelantada a su tiempo, y sin duda la más influyente del siglo XX. Fundió lo masculino con lo femenino, la dureza con el encanto, la sencillez con el lujo y el ansia de dominio con la sumisión.
Lo primero que hizo fue suprimir el corsé del traje femenino para dar mayor libertad de movimiento a las mujeres. Más tarde introdujo el punto en sus colecciones, un tejido que nadie había utilizado hasta entonces para la alta costura, pero que encantó a sus clientes. Con el punto, confeccionó el jersey, una prenda masculina que fue seguida de la charming chemise dress, un vestido-camisa sin cintura, ni adornos que realzaban el busto femenino, sobre el que se imponía llevar perlas.
No sólo se atrevió a cortar la longitud de las faldas, y a descubrir el tobillo femenino, sino que forzó a las mujeres a cortarse el pelo cuando una noche apareció en la Ópera con el pelo corto. Creó así un estilo garçon, que marcó la época. También tuvo la valentía de exponerse al sol, cuando el bronceado era considerado sinónimo de plebeyez, y de imponer su delgadez (debido a la guerra) a sus clientas.
Así, realizó faldas plisadas de estilo marinero, trajes de talle bajo, pijamas playeros, impermeables, trajes de tweed escocés con bisutería llamativa, incluso una gran novedad: pantalones femeninos. Fue ella quien lanzó los zapatos de punta redonda y el célebre bolso con cadenas doradas de estilo bandolera (sigue siendo un éxito actualmente).
Fue la creadora del traje negro, que en diversos modelos ha sido desde entonces portada de todas las revistas de moda, además de crear el conjunto que se convirtió en la estrella de la firma: un traje con falda y chaqueta a juego, de manga larga, sin cuello y ribeteado.
Finalmente, uno de los aportes de Chanel a la moda femenina de gran éxito han sido los zapatos de tacón bajo. Fue un lanzamiento revolucionario en plena década de los cincuenta cundo el tacón de aguja estaba en apogeo. Junto a Raymond Masssaro crearon un modelo de zapato a dos tonos: el cuerpo y la parte del talón eran de color beige, para alargar ópticamente la pierna, y la puntera de color negra que hacía el pie más pequeño.
Coco Chanel fue una auténtica revolucionaria de la moda, creando un estilo diferente y arriesgado que hoy en día sigue manteniendo un gran éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario