jueves, 27 de septiembre de 2012

Catalunya, nou estat d'Europa


El 11 de Septiembre de 2012 se convirtió en una jornada histórica para el futuro de Cataluña, un punto de inflexión.

La manifestación de la Diada de Catalunya se transformó en una marea humana que colapsó las céntricas calles de Barcelona. Gran parte de la sociedad catalana se posicionó a favor de la independencia de Cataluña bajo el lema "Libertat. Catalunya, un nou estat d'Europa". La convocatoria estuvo organizada y encabezada por la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC) que se estableció en el cruce de las calles Pau Claris y la plaza Urquinaona, debido a la imposibilidad de avanzar hasta el punto inicial de la convocatoria, el cruce entre Passeig de Gràcia y la Gran Via. La Guardia Urbana e Interior cifraron la asistencia en un millón y medio de personas, mientras que la delegación del Gobierno la redujo a 600.000 personas. La Diada de Catalunya supuso la celebración de un día festivo con proclamas a favor de la independencia, un acto reivindicativo, festivo y familiar.

Los actos institucionales de la mañana como la ofrenda floral en el monumento de Rafael Casanova y el acto cultural del Parc de la Ciutadella quedaron eclipsados por la manifestación de la tarde. La convocatoria estuvo prevista para las 18.00, sin embargo, dos horas antes las calles de la capital catalana se llenaban a rebosar de un gran abanico de ciudadanos catalanes, destacando numerosas familias con niños y personas mayores. Las "senyeres" y "estelades" (bandera independentista catalana) llenaron de color las calles abarrotadas de ciudadanos de todas partes de Catalunya.

En la cabecera de la marcha también se encontraron a personalidades como los expresidentes del Parlament, Joan Rigol y Ernest Benach, varios alcaldes de municipios catalanes como el de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal, o el de Girona, Carles Puigdemont, ambos de CiU y líderes de la Associació per la Independència. Por detrás, la marcha estuvo nutrida de una representación de "consellers" de hasta seis partidos con representación en el Parlament de Catalunya como CDC, UDC, ERC, ICV, EUiA y SI. A pesar de la falta de asistencia de Artur Mas, presidente de la Generalitat, asistió su esposa Helena Rakosnik, la vicepresidenta del Govern Joana Ortega, el expresidente catalán Jordi Pujol y el alcalde de Barcelona Xavier Trias.

Debido a la gran afluencia de participantes y de la imposibilidad de avanzar, una representación de la ANC y de la Asociación de Municipios Independentistas abandonaron la convocatoria para dirigirse al Parlament y entregar el manifiesto a Núria de Gispert, presidenta del Parlament de Catalunya.

La manifestación de la Diada transcurrió sin incidentes y de modo pacífico. Fue una movilización histórica tanto por sus dimensiones como por su significado y consecuencias aún desconocidas, superando todas las previsiones propuestas por los convocantes y el Govern.

En la convocatoria de la Diada de Catalunya no se pidió el pacto fiscal, sino la secesión del estado español. Por otro lado, Europa, ha manifestado que Cataluña tendría que pedir la adhesión a la Unión Europea si logra la independencia. Las consecuencias están aún por verse, pero lo que ocurrió el 11 de septiembre de 2012 en Barcelona no dejará indiferente a nadie.

El 25 de septiembre, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, compadeció ante el Parlament de Catalunya donde convocó elecciones anticipadas para el 25 de noviembre. El jefe del Gobierno insistió en la importancia de la manifestación de la Diada Nacional de Cataluña, poniendo rumbo hacia la autodeterminación. Será el 25 de noviembre cuando "el conjunto de la sociedad catalana decida de forma democrática, pacífica, cívica y convivencial cuál debe ser su futuro como nación" (Artur Mas).
Vídeo Diada de Cataluña, 11-S 2012.